Una defensa desesperada es aquella que ocurre cuando ya no queda otra opción, cuando todo lo demás ha fallado. Suena muy dramático, lo sé, pero sígueme en éste escenario.
Imagina que tus rutinas de prevención no han funcionado correctamente. Has acabado en una mala zona. Lo mejor sería salir de ahí. Pero tus rutinas de evasión han fallado y no hay manera de salir. Cuando un tipo con aspecto peligroso se acerca de manera agresiva, lo mejor sería evitar la confrontación.
Sin embargo, eso también va a fallar (porque estamos teniendo muy mala suerte). Sabiendo que el peligro es inminente, lo mejor sería reaccionar de manera preventiva antes de que te empiecen a llover golpes que puedan causar daños. Pero vas a ser demasiado lento. Ya no te quedan opciones…
¡Excepto una! Que es de la aplicación que voy a hablar hoy. En mi opinión no se trata ni de la primera ni de la segunda herramienta que tendríamos que tener a mano, sino que es, como indica el título de éste artículo, una defensa desesperada.
Es para aquellas situaciones en las que no he reaccionado a tiempo, o me han pillado por sorpresa (aunque un buen sistema de protección personal evitará o mitigará ésto, imaginémonos por un momento que el sistema falla).
Antes de Trocitos de bunkai 1
Ahora mismo me resulta un poco más complicado conseguir a alguien que pueda acompañarme para hacer fotos que ilustren las técnicas. ¡Así que voy a utilizar monigotes!
Cuando hablo de ésta técnica mis supuestos de lo que ha sucedido antes son tres, que encontrarás a continuación.
- Me han pillado por sorpresa y apenas tengo tiempo antes de reaccionar al golpe que está de camino a mi cara.
- Me han pillado por sorpresa y ya me he llevado un golpe y voy a recibir otro seguidamente.
- Aunque he reaccionado a tiempo y me he defendido, en algún momento de la confrontación he recibido un golpe que me ha desorientado.
Como puedes ver lo que une los tres supuestos es un peligro inminente en el que cada segundo cuenta y una vulnerabilidad causada por haber recibido un golpe, con los efectos que eso conlleva, o haber sido pillado por sorpresa.
¿En qué consiste “una defensa desesperada”?
“Una defensa desesperada”, que es el nombre algo poético que le he puesto, no es otra cosa que la parte de cover que Iain Abernethy explica dentro de su cover and crash. La segunda parte o continuación te la presentaré en la siguiente entrega de Trocitos de bunkai.
En términos sencillos la técnica es la siguiente, descrita junto horrorosas imágenes de monigotes en 3D que espero que te ayuden a comprenderla mejor.
Uno de los ataques más comunes al que nos enfrentaremos es un puñetazo circular relativamente amplio, que los anglosajones llaman haymaker entre otros nombres.
Puedes ver este puñetazo a cámara lenta aquí.
Este tipo de ataque es realmente común sobretodo cuando hablamos del contexto de defensa personal. Es lo que consideramos un Acto Habitual de Violencia Física, por lo que es realmente importante saber qué hacer al respecto. También suele ser el primer tipo de golpe que se tira al comenzar una agresión, de ahí que este primer trocito tenga que ver con una defensa desesperada cuando nos pillan por sorpresa.
En cuanto nos en notamos en peligro o recibimos un golpe y notamos que necesitamos protección lo que tenemos que hacer es levantar las manos una sobre otra y bajar la barbilla.
Los hombros estarán algo levantados y bajaremos el cuello, como si nos escondiésemos detrás de nuestras manos y antebrazos. ¡Porque eso es exactamente lo que estamos haciendo!
Este Trocito es simplemente una rápida reacción que tenemos que entrenar en cualquier circunstancia. Hay varias maneras de cubrirse, y cada uno puede experimentar con variaciones, como por ejemplo un brazo horizontal y otro por encima, pero para mí esta es la más eficiente en términos de aprovechar la reacción instintiva pero también por lo que te permite hacer a continuación.
No te equivoques, aunque ejecutes la defensa a la perfección te vas a seguir llevando un buen golpe, pero con un poco de suerte no será tan malo y además podrás intentar retomar la iniciativa, tan importante en una situación de defensa personal.
Como he mencionado varias veces esto es una defensa desesperada, a aplicar cuando todo falla. En otros Trocitos veremos cómo aprovechar la pequeña ventaja que da esta técnica.
La manera en la que yo la veo es como un punto de transición, un me protejo un momento para poder pasar a lo siguiente, cuando me pillan por sorpresa. No es una posición o un punto en el que quedarse, ya que no estamos haciendo nada de manera proactiva para detener los golpes que nos van a llover a continuación.
¿Cómo trabajo este Trocito de bunkai?
Puedes trabajarlo de diferentes manera. Mi favorita es usando guantes o unas manoplas. El compañero que tomara el rol de atacante da golpecitos ligeros, primero en los hombros y luego sobre la cabeza. La intensidad de los golpes puede ir en aumento conforme se mejore el dominio de la técnica.
El otro compañero va probando a actuar lo más rápido posible. De todas maneras hay que tener cuidado de no entrar en un ejercicio en el que encadeno varios. Esto podría llevar a perder parte del elemento reactivo de la técnica y nos podemos acostumbrar a quedarnos ahí.
El objetivo final es poder estar “de conversación” simulada con un compañero, y que este lance el golpe rápidamente y ser capaz de cubrirse a tiempo. Y eso lleva práctica, así que… ¡a practicar!
Espero que te haya resultado interesante y tengas ganas de ampliar la materia en la siguiente entrega de Trocitos de bunkai. Si quieres enterarte de las novedades puedes seguirme en Twitter o Facebook.
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